Tras una corta pero emotiva ceremonia civil en el jardín, aprovechamos la copa de recepción o bienvenida ofrecida a los invitados para llevar a cabo unas fotografías de pareja. Apenas disponíamos de tiempo así que decidimos hacer la sesión fotográfica en el campo de golf propiedad del hotel y a escasos metros de nosotros para aprovechar al máximo cada minuto. Sesión corta pero intensa.
Laura está embarazada de algunas semanas por lo que también quisimos aprovechar para hacer algún “posado” enfatizando su estado. Espero os guste!!!
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