Formato 2:3, formato 1:1, formato 4:3... tantos formatos como manejo tengas a tu herramienta de recorte. Pero, ¿es bueno tener tantos? Si. ¿Es bueno usar tantos? NO. Al no ser que quieras que tu trabajo parezca un circo.
Y no sólo para que tu trabajo sobre algo sea homogéneo en cuanto al formato de tus fotografías si no también por comodidad y rapidez, por ejemplo, para diseñar un álbum de boda.
¿Has presenciado alguna vez . . .